miércoles, 19 de mayo de 2010

Ramón Gallegos, tercera parte


 

Durante la década de los ochentas fui profesor en la secundaria de toluquilla, un lugar cercano a Guadalajara, allí me encontré con un sistema educativo que bloqueaba el desarrollo de los estudiantes y me dispuse a cambiar las cosas, enfrente el desprecio de los profesores por los estudiantes, el abandono de la escuela por las autoridades, el desgano generalizado por el aprendizaje, la falta de recursos de todo tipo y la apatía de todos los involucrados, la escuela era un desastre en todos los sentidos, el escenario era ideal para una intervención educativa holista que transformara la situación y devolviera la dignidad y el desarrollo a todos. Lo primero que hice cuando llegue fue tratar a los estudiantes como seres humanos, hablar con ellos y establecer un dialogo general que permitiera percatarnos de la situación y la necesidad de mejorar las cosas, genere circunstancias que los sorprendieran y les rompieran sus paradigmas de indiferencia atrayéndolos a poner atención en una nueva visión que fuera significativa, el propósito era avivar el ambiente, darle vida revistiéndolo de un nuevo sentido educativo para generar el gusto por el conocimiento, el ambiente fue cambiando poco a poco a través de introducir experiencias que permitieron que naciera una cultura del conocimiento, un compromiso de todos con el aprendizaje, un reconocimiento explicito del valor del aprender, paradójicamente la principal resistencia al cambio provino de los mismos maestros.

A pesar de que toluquilla en ese tiempo era una zona suburbana y muchos estudiantes trabajaban en el campo con un nivel de marginación notable el interés por el aprendizaje aun estaba presente en todos, esperando las condiciones adecuadas para desplegarse, por ello mi estrategia era crear una cultura integral del conocimiento que los envolviera y cambiara sus practicas sociales y escolares, así se hizo cotidiano la practica del teatro, la literatura, la música, los deportes, especialmente la lectura integral, es decir la lectura reflexionaba y comentada y también tomamos en nuestras manos los problemas de la escuela, estos problemas los usamos para aprender a resolver problemas y tomar decisiones, dos cosas en las que estaba especialmente interesado en desarrollar en los estudiantes, todas las semanas había actividad académica, cultural, social y deportiva destinada a nutrir nuestra cultura, fortalecer nuestra integridad social y profundizar nuestra identidad, de esta manera toluquilla se fue convirtiendo en una experiencia educativa maravillosa, el punto de encuentro de todos era el aprendizaje integral, no solo académico sino también social, emocional y ético – espiritual, porque la vivencia de los valores universales se encarnaron en nuestra comunidad, las barreras entre la secundaria y la comunidad se cayeron y se estableció una relación de colaboración que nos convirtió en una verdadera comunidad de aprendizaje, el desarrollo fue notable y de ser una secundaria marginada y abandonada sobresalimos en prácticamente todos los campos de la excelencia académica, deportiva, cultural y social. En esa época comprobé también los enormes beneficios de la practica grupal de ejercicios de visualización y de meditación en los estudiantes, pues aumentaban su capacidad de atención y concentración, en 1990 deje de trabajar en la secundaria.


 

En 1989 estudiaba la maestría en sociología de la cultura en la Universidad de Guadalajara, años antes había ingresado como profesor – investigador de tiempo completo en la misma universidad. En 1986 había estado como investigador invitado en la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) donde había conducido un estudio sobre el papel de la religión en el proceso de emigración de los trabajadores mexicanos. La maestría fue un excelente espacio para organizar mi visión del mundo, era una maestría muy centrada en el tema epistemológico y en las diversas corrientes del pensamiento contemporáneo, era académicamente excelente, muchos de los profesores eran egresados o trabajaban en el Colegio de México por lo tanto tenia todas las características de este importante Colegio. Aparte de los clásicos, estudiábamos las diferentes interpretaciones de la realidad, incluido el pensamiento postmoderno que en ese tiempo estaba en pleno apogeo, autores como Foucault, Derrida, Loytard, Feyerabend, etc., eran cotidianamente comentados, aunque el marco general de la maestría y principal autor de referencia era Habermas y su teoría critica, especial atención dedicábamos al debate Habermas – Luhman sobre la diferenciación entre las esferas del sistema y el mundo de vida, la mayoría de los estudiantes de la maestría nos inclinábamos a favor de Habermas, la tesis de que la racionalidad instrumental no puede revitalizar el mundo de vida se convertiría mas adelante en un argumento central de mi propio pensamiento holista.


 

La idea de la construcción social de la realidad que enfatizaba el pensamiento postmoderno fue importante, según este la idea de una realidad objetiva era falsa pues toda realidad se pensaba era una construcción social, un acuerdo intersubjetivo basado en las practicas sociales, el relativismo y la incredulidad hacia cualquier visión del mundo eran aquí evidentes, se les llamaba despectivamente grandes relatos. Pasábamos largas horas discutiendo y analizando esta situación, aunque interesante en algunos aspectos el pensamiento postmoderno no me satisfacía realmente, porque ello significaría que las verdades trascendentales o espirituales no existen como tales sino solo como una construcción social lo cual no es posible, la filosofía perenne señala la existencia de verdades universales pero el pensamiento postmoderno las rechaza, sin embargo al hacerlo cae en una paradoja ya que si su declaración fuera cierta seria falsa, si las verdades universales no existen entonces tampoco el pensamiento postmoderno es cierto ya que su pretensión es ser una verdad universal, es decir se autorrefuta a si mismo porque la postmodernidad pretende ser valida universalmente, pretende que sus supuestos son validos y al mismo tiempo señala que nada es esencialmente verdadero por lo tanto se autoanula. Es realidad el ser humano no puede vivir sin visiones del mundo.


 

La indagación sobre la naturaleza de la realidad me llevo a indagar mas allá de la postmodernidad y la teoría social académica, ya que ninguno de estos desarrollos incluía el nivel espiritual o conocimiento no dual tan importante para mi, así empecé a redescubrir el mundo de los nuevos paradigmas del conocimiento que en esa fecha habían empezado a diseminarse en el ámbito mundial, tiempo atrás ya me había acercado a este problema desde la filosofía perenne, especialmente desde la tradición vedanta advaita de Sankara, el budismo zen y también desde la educación misma, ahora lo hacia desde la epistemología de los nuevos paradigmas del conocimiento y desde lo que se llamaba la nueva ciencia. En 1989 logre obtener por primera vez una visión educativa holista consistente, con características propias y originales no presentes en ninguna otra pedagogía, a esta nueva visión la denomine educación holista, en ese año establecí los principios y directrices generales que servirían de base para su desarrollo ulterior.


 

La experiencia de toluquilla me permitió poner en practica mi visión educativa, desarrollarla aun más y confirmar la centralidad de la espiritualidad en una verdadera educación integral. En 1989 mientras cursaba la maestría conoci a Francisco Moreno, un hombre extraordinario que era el profesor de metodología y coordinador académico de la maestría. Con Francisco nació una gran amistad y establecimos un dialogo muy significativo sobre la visión holista, Francisco era doctor en sociología por el Colegio de México y poseía un altísimo nivel académico, en realidad era un eminente sociólogo con una mentalidad abierta a considerar e indagar conocimiento nuevo, en el encontré a un gran amigo y a un interlocutor valido y capacitado con el que podía explorar la nueva vision, su rigor académico y científico y su larga experiencia como epistemologo matizaba, ubicaba y enriquecía mis discernimientos, teorías y modelos que estaba produciendo, pasábamos largas horas discutiendo sobre la vision integral que estaba construyendo así como la articulación de todo ello con la espiritualidad, me animaba a que continuara desarrollando mi pensamiento holista advirtiéndome que generalmente los nuevos paradigmas enfrentaban dura oposición por parte de los pensadores conservadores.

    

    En 1991 termine la maestría y mi modelo de educación holista ya estaba básicamente estructurado, los sucesos se dieron de una manera tan natural que de pronto ya estaba hablando en diversos foros sobre mis discernimientos que integraban un corazón espiritual en su relación con un nuevo entendimiento de la educación y del mundo, para mi este trabajo tenia básicamente un sentido espiritual, lo veía mas como una practica espiritual orientada a mejorar nuestras vidas y fortalecer una cultura de compasión y reconciliación con el objetivo de superar el sufrimiento humano, era la expresión madura de un sentido espiritual que desde niño me había acompañado de construir una enseñanza integral que permitiera al ser humano establecer orden en la propia conciencia, reconocer su verdadera identidad y ser feliz con la propia vida, ese era el objetivo básico y final de la visión holista que estaba surgiendo, apareció por primera vez la idea de una Fundacion que se encargara de diseminar la visión y publicar la obra que estaba empezando a escribir.


 

A principios de 1992 le presente a Francisco quien en esa época era el coordinador general de ciencias sociales de la Universidad de Guadalajara un proyecto para organizar una conferencia internacional, la idea era establecer un espacio mundial en donde pensadores de diversos países pudiéramos dialogar sobre la nueva visión holista del mundo y de la centralidad de la evolución de la conciencia espiritual en esta visión, inmediatamente se entusiasmo con el proyecto de la "I Conferencia Internacional" y me ofreció apoyo para realizarla. Con la ayuda de un grupo muy grande de amigos iniciamos los preparativos para organizarla fijando la fecha del evento para noviembre de 1993, el evento causo gran impacto y entusiasmo, pero también causo incomodidad, descalificación e incluso enojo entre académicos conductistas, materialistas y cientificistas de la Universidad de Guadalajara que pusieron el grito en el cielo cuando se enteraron de una visión que integraba la filosofía perenne con todos los demás campos de conocimiento, sin embargo los ponentes tenían credenciales académicas del mas alto nivel y procedían de prestigiosas universidades. El apoyo por un lado y la critica destructiva por el otro no se hicieron esperar, sin embargo logramos 150 asistentes muy entusiastas y se inicio el establecimiento de nuestra comunidad nacional e internacional.

    

    Con los resultados obtenidos en la primera conferencia de 1993 se dieron las condiciones para que vinieran de manera natural todas las demás conferencias, a través de ellas establecimos un dialogo mundial con gente de 22 países y diferentes culturas, desde Japón hasta México, también establecimos la Fundacion como la estructura formal que organizaría las cosas, el apoyo para realizar este trabajo fue muy difícil pero siempre llego, los grandes amigos, colaboradores y hasta benefactores siempre estuvieron presentes impulsando y promoviendo la nueva visión, obviamente esta historia no estaría completa sin la presencia de personajes negativos empeñados en difamar y dañar, pero fueron pocos y pronto se perdieron, porque aquello que brilla por luz propia nunca se puede apagar. Las conferencias anuales fueron muy provechosas en todos los sentidos porque siempre lo primero que se establecía era una base fraternal, lo más importante era celebrar nuestra amistad y la fraternidad humana, ni siquiera los diversos idiomas fueron una barrera para encontrarnos de corazón a corazón. Siempre he creído que el conocimiento solo es importante en la medida en que nos ayuda a ser mejores seres humanos, cuando se separa de este imperativo ético pierde todo su valor y puede llegar a convertirse en un obstáculo para nuestra propia iluminación, solo el conocimiento que nos hace madurar, ser mejores y más compasivos es genuinamente real. El ambiente de nuestras reuniones se caracterizo siempre por el respeto y la sencillez, el echo de que nadie tratara de impresionar a los demás o presumir de algo creaba una atmósfera permisiva y de confianza que revitalizaba nuestro Ser, en realidad el verdadero conocimiento integral que es sabiduría nos simplifica, nos hace sencillos, después de tantos años me di cuenta que ese fue el efecto que tuvo en mi, el discernimiento me simplifico, me quito carga, quedo espacio.


 

Alguien fundamental para que todo esto sucediera fue mi esposa Vicky, ya que ella fue el centro de organización de todo este movimiento, con gran devoción trabajo intensamente para que la nueva visión se extendiera ampliamente, siempre he dialogado mucho con ella sobre el sentido espiritual y mas profundo de nuestro trabajo y nuestro camino a la libración y me ha motivado siempre a escribir sobre educacion holista y filosofía perenne. La conocí un día de 1988, al verla y antes de hablar con ella supe que seria mi esposa, después se sorprendía cuando le contaba que yo recordaba que había sido mi esposa en reencarnaciones pasadas, aunque yo lo decía en serio ella lo tomaba como un dato curioso, simpático y con algo de misteriosa incredulidad, sin embargo parecía gustarle que se lo dijera y yo se lo repetía con gusto, los dos quedábamos contentos. Con ella he compartido mi vida y obra, nuestra relación esta basada en la vida espiritual y es fuente permanente e inagotable de inspiración para mi. En 1991 nació nuestro hijo Ramón y de alguna manera paso a formar parte de la comunidad ya que se crió en la atmósfera holista de la Fundacion, entre reuniones, conferencias, viajes y libros de filosofía perenne.


 

En 1994 organizamos la segunda conferencia internacional con una gran participación de 400 personas, habíamos hecho una amplia invitación nacional e internacional y los resultados fueron muy buenos. En ese año empecé a escribir mis primeros libros sobre educacion holista que unos años después empezarían a ser publicados y serian claves para diseminar la visión, cuando empecé a escribir era muy importante para mi hacerlo con un nuevo estilo, de una manera sencilla pero profunda, para todo publico, al margen del estilo académico rebuscado y árido que ya conocía pero que no me agradaba, quería escribir como una expresión de los discernimientos directos de mi vida interior espiritual, usando un lenguaje humano, estético y compasivo, un mensaje bien argumentado que llegara a los corazones de mis lectores. Escribir ha sido algo que me ha gustado mucho desde niño, y creo que lo haré durante toda mi vida.


 

Una noche de 1993 sucedió algo extraordinario, dormía y me desperté, me senté en la cama y mire el reloj iban a ser las doce de la noche, me llamo la atención una profunda calma y una gran paz en el ambiente, la habitación tenia una gran ventana desde la cual podía ver un enorme jardín y un gran árbol, me quede viendo como la luz de la luna hacia brillar las hojas del árbol, parecían vivas y me di cuenta que eran increíblemente bellas mas allá de lo que me hubiera imaginado o percatado anteriormente, al fondo de esta escena estaba el cielo tapizado de estrellas y esa noche su belleza apenas podía ser soportada, dentro de mi sentía una paz inmensa casi excesiva, el canto de los grillos era muy sutil y muy bajo como un susurro agradable al oído, me di cuenta que estaba percibiendo el mundo de una manera excepcional, todo esta vivo y parecía hablarme de su felicidad, un sentido de bienestar total me inundo. Sentado en la cama como había permanecido voltee con todo mi cuerpo a la izquierda y de repente allí estaba con toda su magnificencia, con toda su plenitud, con toda su gloria eso por lo que la humanidad ha pedido y llorado por miles de años, eso que los seres humanos han llamado dios. Al ver esa perfección sabia que era dios, mi ser lo reconoció de inmediato, ¿cómo lo supe? No lo sé, solo era una certeza absoluta, no había espacio para ninguna duda, era un conocimiento absoluto, total, certidumbre completa, yo estaba fascinado de esta experiencia directa con este absoluto inefable, la primer característica sobresaliente de lo divino si es que puedo usar esas limitadas palabras era perfección, perfección total, absoluta, era algo totalmente perfecto, era la perfección en si misma, una perfección inimaginable, una perfección completa que me dejaba maravillado, nunca antes me había encontrado con algo así, era difícil asimilar racionalmente este encuentro, era algo maravilloso, perfecto, mas allá de las posibilidades de cualquier descripción, pero discerní en ese momento que dios es ante todo perfección, luego todo lo demás; Amor ilimitado, amor pero en grado altísimo, bondad, compasión, ternura y más. Yo seguía percibiendo esta maravillosa base divina que se me presentaba directamente desde lo incondicionado, sin imágenes, sin símbolos, entonces me di cuenta que no tenia yo condicionamiento religiosos porque no se me presentaba a través de ninguna imagen religiosa, de ningún tipo de iglesia, en realidad ninguna iglesia o imagen religiosa o creencia religiosa tenia algo que ver con esta verdad espiritual absoluta, esto era real, era el echo verdadero, dios en si mismo, no ideas sobre dios, era una experiencia directa de la verdad divina, dios me abrazaba lejos, pero muy lejos de cualquier tipo de dogma religioso, me percate de que la experiencia de dios es totalmente y radicalmente diferente a cualquier culto, esa noche la divinidad se me presento y me mostró la verdad. Ante esta unidad divina vi que todo era perfecto, no existían problemas, ni ningún tipo de sufrimiento, de echo era difícil o imposible imaginar problemas, simplemente no existían, no podían existir en esta realidad esencial. Vi algo increíblemente maravilloso, no se como fue posible, pero vi que la esencia del ser humano es divina, que el ser genuino del humano y eso que llamamos dios son lo mismo, no hay dualidad, el Ser individual y el Ser universal divino son uno, no dos sino uno, comparten una identidad absoluta, al verlo puse mas atención y una ligera sonrisa de maravilla y alivio se reflejo en mi rostro, había buenas noticias, la naturaleza humana es divina, totalmente divina, pero también vi que el ser humano estaba dormido a esta verdad, el ser humano no veía ni se daba cuenta de su verdadera naturaleza, era como no darse cuenta de quien se es, el nivel de inconciencia era muy profundo, si despertara y se diera cuenta seria la iluminación inmediata y absoluta, en verdad el ser humano ya esta iluminado pero no lo reconoce. Algo que también vi y me llamo mucho la atención porque antes de esta experiencia no lo había considerado así, era que aun el cuerpo físico del ser humano era divino, la carne era sagrada y no solo el cuerpo sino también cada célula, en cada átomo del cuerpo estaba dios, lo vi en todo, a donde mirase allí estaba con su increíble perfección y absoluta felicidad, en la medida en que pude puse especial atención a esto porque me resulto una revelación muy importante, pensé entonces que todos los días vemos a dios pero no lo reconocemos. Después de esta experiencia directa e inmediata con la base divina que marco nuevamente mi vida y vi la perfección absoluta del Ser que habita en el interior de cada ser humano pensé ¿a quien debo decirle dios?, si dios esta en todo tal como me fue revelado, entonces dios es la totalidad de lo manifiesto e inmanifiesto. Esa experiencia fue transformadora porque e un encuentro directo, desde entonces me quede con una sensación y una visión nueva acerca de la vida y de quienes somos, algo de su perfume quedo para siempre en mi, una presencia de su gloria.


 

Se que algunos teólogos, sacerdotes y metafísicos, especialmente ligados a iglesias y que les gusta hablar de algo que no han vivido directamente podrán no estar de acuerdo conmigo y objetar mi discernimiento, pero nunca la discusión teórica, racional o metafísica podrá equipararse ni un ápice con una solo experiencia directa de lo divino, de ver al absoluto directamente, de un encuentro real con la base divina, cuando esto sucede todo lo demás queda como mera palabrería, meras discusiones intelectuales sin relación con el echo real. Desde niño tuve experiencias espirituales y también en mi adolescencia, pero nunca ninguna como aquella noche de 1993, esa noche conocí a dios no a través de libros o especulaciones teológicas sino directamente, sin intermediarios de ninguna clase, el Ser divino se me revelo en todo su esplendor, directamente y con una absoluta claridad y yo un ser humano como cualquier otro, sin ser sacerdote o miembro de alguna iglesia o seguir específicamente una religión recibí esta bendición, esta gracia, esta experiencia de bienaventuranza, lo divino se me presento como perfección inefable y me dio una buena noticia, dios es la verdadera identidad de cada ser humano y todos pueden despertar a esta verdad eterna e inmutable.

2 comentarios:

  1. Saludos
    Mis respetos a usted y su gran obra. Soy estudiante doctoral en Puerto Rico y necesito saber cómo puedo conseguir sus libros, en especial el de Inteligencia Espiritual. Deseo trabajar en mi tesis el desarrollo de la espiritualidad en los estudiantes a través de Blogs Interactivos. Gracias mil y bendiciones.

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  2. buenos dias prfa. muchas gracias por su comentario. Los libros los puede encontrar en el link de "Libros", en la parte de abajo del encabezado de este blog.

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